Viernes Santo
Día, Viernes Santo; hora, las tres en punto de la tarde; lugar, el campo del Príncipe. Lo que puede parecer una cita, no es más que una tradición arraigada y heredada de padres a hijos. Miles de granadinos se acercan a una de las convocatorias más significativas de la Semana Santa, coincidiendo con la hora de la muerte del Redentor. Las familias, abuelos, padres e hijos forman un "manto" que no deja espacio alguno mientras rezan y hacen las tres peticiones de rigor. El arzobispo de la ciudad preside el acto, rezando oración de veneración de las cinco llagas de Cristo y realiza una reflexión sobre los siete dolores de María Santísima para venerar al cristo de piedra que preside la plaza y a la que hizo su recorrido y estación de penitencia la tarde noche del Martes Santo.
El mismo Viernes Santo al anochecer, en el convento de los Jerónimos tiene lugar un acto singular y estremecedor: son personajes que ocupaban cargos en la antigua inquisición y que aparecen ataviados con plumas, bordados, haciendo tocar fanfarrias y timbales mientras encabezan el desfile de la más antigua de las cofradías, la de la Soledad de San Jerónimo. El cortejo resulta espectacular con puntiagudos capirotes de intensos amarillos, escuadra y tropa de soldados romanos que golpean el suelo con sus lanzas. También aparecen personajes vivientes que representan a las Tres Marías, a la Virgen, a San José, a José Nicodemus, y a José de Arimatea, quienes se ocuparon de trasladar a Jesús al sepulcro.
Hermandades que procesionan en Viernes Santo, por orden de salida:
- Soledad de Nuestra Señora, Hermandad de la Cañilla
- Hermandad de los Ferroviarios
- Hermandad de los Favores
- Hermandad de los Escolapios
- Hermandad de el Santo Sepulcro
- Hermandad de el Descendimiento
Para más información Real Federación de Hermandades y Cofradías de Granada