Su austero estilo gótico manifiesta la primera etapa del mudéjar de Granada. Fue el primer templo de la ciudad en levantarse en sustitución de una mezquita. A las bóvedas góticas de crucería se añaden los elementos mudéjares, como la sencilla portada ojuval de ladrillo, a imitación del mudéjar sevillano, o las armaduras de madera realizadas durante la ampliación del tempo (1540-1559).

La elevada torre fue mutilada por un rayo en el año 1577 y por el terremoto de 1804.

Para la construcción de los costados de la iglesia se reutilizaron lajas de piedra antiguas de las sepulturas islámicas.