Albaicín
No es de extrañar que la UNESCO declarase al Albaicín Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1994, pues sus callejuelas y casas típicas poseen una belleza y encanto sin igual y conservan desde hace más de mil años su carácter popular, íntimo y acogedor.
La mejor forma de conocerlo es comenzar la visita en el Centro de Interpretación de la Casa de Zafra para después pasear y perderse por sus rincones. En el Albaicín (también escrito Albayzin o Albaycín) respirarás la esencia de un barrio que evoca tanto a la arquitectura árabe como a la de otras antiguas ciudades mediterráneas. Gran parte de su encanto reside en los muchos cármenes que pueblan el barrio (casas típicas con huerto y jardín), así como en las cuestas que conducen a sus impresionantes miradores, de entre los que destaca el mirador de San Nicolás.
Para más información sobre el barrio puedes visitar la web de la Agencia Albaicín.