Tradición
Conoce los detalles de esta centenaria celebración
A principios del siglo XX en los barrios del Albaicín y del Realejo los niños construían pequeños altares con una Cruz, siendo decorados con mantones de manila, cacharros de cerámica, peroles de cobre y un pero con una tijera clavada. Por sus alrededores, los niños pedían el chavico, palabra que procede del diminutivo local de ochavo.