Fue construida sobre una antigua mezquita, de la que tan solo se conserva el aljibe nazarí del siglo XIII; con portada de doble arco y fustes romanos reutilizados, dispone de una sola nave, con capilla mayor en la cabecera y laterales entre contrafuertes.
Su construcción se realizó en dos fases: hasta la mitad del templo es gótica, dividida en tramos por tres arcos ojivales sobre los que descana una armadura mudékar. El resto, hasta los pies, sin divisiones espaciales y con armadura corrida, es propio del renacimiento mudéjar.
Sus dos portadas recuerdan el estilo clasicista de Diego de Siloé. La torre es un modelo intermedio entre las primeras torres mudéjares granadinas, a imitación de los alminares preexistentes, y las torres decoradas con azulejería de mediados del siglo XVI.
- Plaza de San Miguel Bajo