Ubicada en un edificio de origen árabe, la casa fue residencia de juventud de Ángel Ganivet, destacada figura de la escritura granadina. La vivienda forma parte de una de las obras hidráulicas más importantes de la Granada islámica, la conocida como Acequia Gorda del Genil, la misma que dió lugar a la aparición de huertas, molinos y quintas de recreo, dando así origen a la tradición molinera del barrio, de la que se conservan importantes restos. En la actualidad, el complejo representa un valioso tesoro de todo el patrimonio hidráulico y tradicional que estuvo vigente en la ciudad hasta la década de los años 30 del siglo XX, al tiempo que nos permite conocer la trayectoria de una de las escritores más universales que ha dado la ciudad.
Fotos de Manuel Martín Revilla y Rubén Vera Álvarez