Isabel la Católica es sin duda una de las primeras monarcas modernas de Europa, una gobernante con una nueva visión sobre el Estado y las ciudades bajo su control. Granada, joya de la corona recién conquistada será campo perfecto para implementar las nuevas ideas de ciudad castellana.
La dotación a la ciudad de una serie de instituciones y de organismos que garantizasen su gobernabilidad y el control de ésta será sin duda el mayor legado de Isabel a Granada. Estas instituciones serán la Real Chancillería y el Cabildo de los 24.
Asimismo, la fundación en distintos puntos de la ciudad de diversas iglesias y conventos será elemento característico de la corona castellana que se repetirá en la ciudad. La gran diferencia de la que Isabel dota a estas instituciones granadinas es que éstas son de fundación real y dependerán de forma directa de la corona, lo cual va a facilitar el desarrollo y el asentamiento de las bases del estado moderno y del estado absolutista en la ciudad de Granada.